¿Qué es la Luz Láser en Estética y Medicina Estética?
La palabra Láser proviene del inglés Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, que significa “amplificación de luz por emisión estimulada de radiación”.
En estética y medicina estética, un láser es un dispositivo que genera un haz de luz coherente, monocromática y colimada:
- Coherente→ todas las ondas de luz tienen la misma fase y dirección.
- Monocromática → un solo color/longitud de onda (por ejemplo, 532 nm, 755 nm, 1064 nm…).
- Colimada → el haz no se dispersa fácilmente, manteniendo su intensidad incluso a distancia.
Estas características permiten dirigir energía luminosa de forma precisa a un objetivo dentro de la piel o el tejido, sin afectar significativamente las áreas circundantes, siempre que se apliquen parámetros adecuados.
El éxito del láser radica en que aprovecha las propiedades físicas de la luz y la biología del tejido para producir cambios controlados, medibles y reproducibles, con menos invasión que la cirugía y con resultados duraderos.
A diferencia de otras fuentes de luz (como IPL), el láser concentra toda su energía en un solo objetivo, lo que lo hace más preciso, potente y seguro si se usa correctamente.
Longitud de onda: concepto básico
La Longitud de onda (λ) es la distancia entre dos crestas consecutivas de una onda (como las olas del mar). En el caso de la luz, la longitud de onda determina su color y cómo interactúa con la materia. Se mide en nanómetros (nm) en el espectro visible/infrarrojo.
1 nm = una milmillonésima parte de un metro.
Cuando hablamos de láseres en estética y medicina estética, la longitud de onda define qué cromóforo (molécula objetivo a la que se dirige) absorberá mejor la energía:
- Melanina → absorbe más en rangos visibles/infrarrojos cercanos (700-900 nm).
- Hemoglobina (sangre) → absorbe mucho en el rango verde-amarillo (500-600 nm).
- Agua (tejidos) → absorbe principalmente en el infrarrojo medio (3000-10.000 nm).
Esto significa que cada láser, según su longitud de onda, está dirigido a un cromóforo en concreto. Por ejemplo:
- 532 nm (KTP) → absorbido por hemoglobina → perfecto para vasos superficiales y rojeces.
- 755 nm (Alejandrita) → absorbido por melanina → ideal para depilación en piel clara.
- 810 nm (Diodo) → intermedio, versátil → depilación en varios fototipos.
- 1064 nm (Nd:YAG) → penetra profundo y es poco absorbido por melanina → seguro en pieles oscuras y vasos profundos.
- 2940 nm (Er:YAG) y 10.600 nm (CO₂) → absorbidos intensamente por agua → peelings y rejuvenecimiento ablativo.
Analogía para entenderlo mejor
Imagina que el cuerpo tiene antenas receptoras (cromóforos) que solo captan ciertas emisoras de radio (longitudes de onda). Si pongo la radio en la frecuencia correcta, la señal se recibe clara. Si me equivoco de frecuencia, no hay señal. En láser, significa que no hay absorción y no ocurre el efecto deseado. Del mismo modo, si queremos eliminar un vasito sanguíneo, necesitamos «sintonizar» el láser en la longitud de onda que la hemoglobina absorbe mejor.
¿Por qué es tan importante elegir bien la longitud de onda?
Porque si usamos la incorrecta, el láser no será absorbido y no hará efecto. Pero si usamos una demasiado absorbida por otro cromóforo (ej: melanina en piel oscura), podemos dañar tejido no deseado.
Elegir la longitud de onda adecuada garantiza selectividad (eficacia en el objetivo), seguridad (mínimo daño colateral) y resultados visibles y predecibles.
En resumen, la longitud de onda es como el “color de la luz” que emite el láser, y según ese color, actuará de forma selectiva sobre melanina, hemoglobina o agua.
¿Cómo Funciona? Principio de la fototermólisis selectiva
El mecanismo básico de acción de la luz láser se explica por la fototermólisis selectiva:
- Selección de longitud de onda → dependiendo del cromóforo al que queremos llegar, usamos una longitud de onda específica.
- Absorción de energía → el cromóforo absorbe la luz láser.
- Conversión en calor → la energía luminosa se transforma en energía térmica en ese punto.
- Destrucción controlada del objetivo → el calor daña o destruye selectivamente la estructura diana (folículo piloso, vaso sanguíneo, célula pigmentada, tejido fibroso, etc.) sin dañar excesivamente los tejidos adyacentes.
Acciones del láser en los tejidos
Dependiendo de la longitud de onda, potencia y tiempo de exposición, el láser puede generar distintas interacciones tisulares:
Tipo de interacción | Qué ocurre | Ejemplo en estética |
---|---|---|
Fototérmica | El calor destruye selectivamente el objetivo | Depilación láser (melanina del folículo) |
Fotomecánica | Energía liberada en pulsos muy cortos produce ondas de choque | Láser Q-Switched para tatuajes y manchas |
Fotoquímica | Reacciones químicas inducidas por la luz (menos común en láser, más en LED) | Terapia fotodinámica para acné |
Fotoablación | Vaporización de agua intracelular, eliminando capa por capa | Láser CO₂ fraccionado para rejuvenecimiento |
Fotocoagulación | Coagulación de vasos sanguíneos | Tratamiento de telangiectasias con láser vascular |
ALEJANDRITA (755 nm)
- La melanina absorbe de forma muy eficaz esta longitud de onda, lo que permite destruir el folículo piloso.
- Depilación en piel clara (fototipos I-III) con pelo oscuro y grueso.
- Alta eficacia en menos sesiones comparado con otros láseres.
- Muy rápido en grandes superficies (espalda, piernas).
- No recomendado en pieles oscuras, ya que la melanina epidérmica también absorbe energía, por lo que hay riesgo de quemaduras o hiperpigmentación.