TIPS para las pieles grasas
Si estás hart@ de los brillos y no sabes qué hacer para eliminarlos…
¡Este post es para ti!
La lucha de las pieles grasas para evitar todos sus signos molestos es innegable. Pero, ¿y si te digo que muchas veces el problema se agrava por ciertas prácticas que pensamos que son acertadas y no lo son? Si tu mayor problema son los brillos, el sudor excesivo y las espinillas, quédate conmigo porque este post va dirigido a ti…
Empezemos por hablar de un hábito importantísimo en la rutina de skincare que mal ejecutado puede generar efectos contraproducentes: la higiene o limpieza de la piel. Si utilizas productos demasiado agresivos, como limpiadores con mucha concentración de tensioactivos (y también hay que tener en cuenta el tensioactivo en cuestión; pues hay unos más nocivos que otros) estarás causando un efecto rebote en tu piel, ya que generará el doble de grasa.
La piel necesita una cantidad de lípidos para funcionar correctamente, y si continuamente estamos eliminando esas sustancias naturales al límite, nuestras glándulas sebáceas se exacerban y producen más para compensar la carencia.
Recuerda esto: el equilibrio entre la balanza agua-grasa es importantísimo. Cuando carece el agua, se incrementa la grasa.
Otro ejemplo: no usar cremas hidratantes. La mayoría de personas que luchan contra los brillos y las espinillas optan por no utilizar crema porque les supone un agravamiento de los signos. Les incomoda esa sensación de grasa o humedad en la piel y están más cómodos con la piel seca. Si tú eres una de estas personas, déjame decirte que estás cometiendo un error, pues lo que logras es una evaporación del agua en tu epidermis y por lo tanto, una mayor deshidratación del tejido. Cuando esto sucede, también se produce una mayor actividad de la glándula para generar lípidos que sustituyan al agua como agente de lubricación de la piel.
Como ves, es una cadena llena de engranajes en la que desde que uno falla, todo funciona mal. Pero, por lo general, podemos mejorar notablemente estos signos haciendo pequeños cambios, siempre que sean acertados. Estos cambios pasan por encontrar los productos apropiados atendiendo a cada necesidad y características de nuestra piel; consiguiendo así regular la glándula sebácea, mejorar la función barrera de la piel y aumentar la calidad de su sistema inmune. Todo esto sin olvidar que una de las cuestiones fundamentales en el cuidado de nuestra piel es la ingesta de agua (que recuerda, es la única forma de hidratar tu piel).
Por eso, el equilibrio entre la balanza agua-grasa es importantísimo. Cuando carece el agua, se incrementa la grasa. De ahí que hayan muchas personas con pieles grasas deshidratas, que confunden con pieles secas. Ahí empieza la pescadilla que se muerde la cola: comienzas a aplicar productos para pieles secas que aportan a tu piel un exceso de lípidos.
Así que, a continuación te comparto 8 TIPS de belleza para pieles grasas que te ayudarán a mejorar todos esos signos molestos que te atormentan. ¡Allá vamos!
LIMPIEZA ADECUADA. Lava tu rostro dos veces al día con un limpiador suave formulado para pieles grasas. Evita limpiadores agresivos (mucho menos uno corporal), ya que pueden provocar efecto rebote al agredir la barrera lipídica de protección.
EXFOLIACIÓN REGULAR. Utiliza un exfoliante suave con ácido salicílico o glicólico 2-3 veces por semana. Esto ayuda a prevenir la formación de comedones, reduce la apariencia de poros dilatados y mejora la textura de la piel.
HIDRATACIÓN. Opta por una crema hidratante sin aceites y en textura gel (no comedogénico) para evitar la aparición de brillos y granitos. No evites este paso, pues la hidratación es fundamental para equilibrar la producción de aceite.
PROTECCIÓN SOLAR. Aplica un protector solar de amplio espectro cada día con un máximo de FPS 30 . Cuanto mayor es el indicador, más carga química y/o física contiene la fórmula, lo que puede ocasionar más problemas en pieles grasas.
MASCARILLAS DE ARCILLA. Las mascarillas de arcilla absorben el exceso de aceite, desobstruyen los poros y mejoran la apariencia general de la piel. Úsalas una o dos veces por semana.
MAQUILLAJE. Limpia la piel en profundidad con doble limpieza después de usarlo. Los ingredientes de muchos maquillajes son comedogénicos (oclusivos); como las siliconas, los aceites, los alcoholes o las fragancias. Existe una alta relación entre el uso excesivo de maquillaje y el llamado “acné cosmético”.
DIETA EQUILIBRADA. Las dietas basadas en productos con un índice glucémico alto provocan hiperinsulinemia, estimulando así la secreción de andrógenos y provocando una mayor producción de sebo al elevar el nivel del factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF 1).
NO TOQUES TU ROSTRO. Mantén el pelo despejado del rostro (los flequillos no ayudan) y evita tocarlo con las manos, ya que esto estimula las glándulas sebáceas y también puedes transferir suciedad y bacterias. Además, evita apretar los comedones, pues provoca inflamación, cicatrices y contaminación bacteriana.
¿Qué te parecen estos consejos? Ya tienes por dónde empezar… ¡pequeños cambios pueden lograr grandes resultados!
Lve
VB